viernes, 25 de diciembre de 2009

El paraiso. Tú.

Qué tenemos por paraiso. Está allí, el reino intangible de los cielos, donde vamos los buenos tras la muerte, tras desvanecernos de este mundo; Una ilusión lejana, una promesa boba que intentaríamos para convencer a un niño de hacer sus tareas.

Y cómo se llama el paraíso formado por una sonrisa cálida, espontánea, de enamorada. No es eso nuestro auténtico paraiso, el terrenal; el que podemos abarcar con los dedos. El ambiente creado por un simple guiño, una verísimil expresión facial que nos promete todo, que nos enseña el alma.

¿Y dónde se nos va esta sonrisa cuando la suplen los ojos, una mirada que puede ser al mismo tiempo perversa, curiosa, tórrida, insinuante, tierna, ausente, prometedora, ensoñada, enamorada? Nace otro paraiso, quizás más real que el otro, que dura lo que dura un parpadeo para volver a renacer en otra de sus múltiples formas, en otra mirada, qué quizás quiera decir lo mismo. Que quizás no. Pero la fuerza de la mirada quiebra la sonrisa con facilidad, la deja atrás, se crea creíble y poderosa; Tangible y sólido se torna nuestro cielo personal.

Y este paraiso tan tangible y sólido se vuelve líquido y se nos escapa entre las manos cuando lo supera uno aún más real, transmitido por un cálido beso que roza el espiritu y lo caldea como si fuera el azote del más fuerte brandy.

Hay tantos paraisos como gestos podrías - y podría yo a ti - dedicarme. Tú conformas un Edén, todo tu cuerpo, pensamientos, gestos; sentimientos, son parte de él, su flora y lo que le da esencia a la palabra misma, "Edén", dotándole de la profundidad suficiente como para convertir la utopia biblica en algo cuotidiano, nuestro; De los dos. Porque lo que tenemos es un paraiso también, compartido, de nadie más; el jardín de las delicias privado dónde solo pasearemos tú y yo.



Las formas con las que iré formando el Edén, los besos y caricias que irás obteniendo cada vez que puedas sentir el tacto de mis dedos y labios, te las grabaré a fuego y sexo para que no lo olvides, una cuenta de cuántos paraisos posees con el más simple gesto; Que tu eres mis sueños cumplidos y la palabra amor se nos quedará corta.

Mi regalo son dos canciones y el corazón que te encontraste buscándote.

http://www.youtube.com/watch?v=wR3uM4YVHZ0

http://www.youtube.com/watch?v=2CAlRfIemv4&NR=1

No hay comentarios:

Publicar un comentario