lunes, 30 de noviembre de 2009

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¿Alguna vez habéis navegado en una tormenta? Se pasa mal,os lo aseguro. El viento se cuela por las ranuras de la madera y crea unas olas tran grandes que son capaces de mover la embarcación de un lado a otro hasta el punto que casi parece que el estomago te saldra por la boca. Si la tormenta es muy muy fuerte puede que lo pases tan mal que nunca quieras volver a navergar en la vida. Yo no lo veo a si...sera porque he crecido en un barrio de pescadores.

Cuando era niña acostumbrada a sentarme alguna que otra tarde en el puerto de Santander junto a los hombres que remendaban las redes. Había uno que me gustaba esepcialmente, un anciano que tendría al menos unos ochenta años de edad y que siempre,siempre, cosía con la mirada fija en la mar y las manos, llenas de cortes y rudezas, seguía usando el sedal. Siempre me contaba historias del mar,y así me entere por primera vez de la existencia de Barbanegra, Moby-Dick e Isamel,y muchas otras cosas... En una de esas historias me conto de un hombre, no recuerdo quien, que se habia perdido en una tormenta y habia sido rescatado por el canto de las sirenas...pero no siguió su relato. Dejo el trabajo, miro al frente,supiro y por unos minutos no dijo nada.

Le pregunte que ocurria...

Me contesto que el lo habia pasado muy mal en el mar. El mar se habia llevado al primero de sus hijos en una tormenta,y le habia dado tanto trabajo que apenas habia podido pasar tiempo con su mujer y la hija restante. Y entonces esbozo una sonrisa de esas que solo consiguen fabricar las personas que han vivido mucho y me dijo que pese a todo no se arrepentia, que lo unico que extrañaba era salir a la proa del barco despues de una tormenta y aspirar la calma, sentir la brisa suave acariciando su piel y palpar en el aire el olor a salitre.

Supongo que la vida es asi... Te interna en las tormentas mas oscuras, algunas tan largas que parece que no van a pasar nunca, que te vas a pasar la existencia sumergida en su oscuridad y en el miedo que te llena en esos momentos...

Pero hay ocasiones...contadas ocasiones...en las que consigues escuchar el canto de las sirenas,y eso te da fuerzas para colocar el timon en la direccion correcta y salir de la tormenta. Entonces solo queda la paz, el momento en el que el mar esta mas hermoso y que,precisamente, solo pueden apreciar aquellas personas que han tenido la fuerza de pasar la tormenta.

En contadas de esas ocasiones la cancion de las sirenas proviene de una persona en concreto.Una persona que tiende su mano entre la bruma y tira de ti hasta un lugar de calma.

Hay veces...estas son considerablemente mas comunes,que no sabes como agradecer cosas asi. ¿Como agradeces que una persona te regale la luz para seguir adelante? Y entonces entras a tu espacio en internet y empiezas a escribir la primera tonteria que se te ocurre...

Y al final,despues de mil vueltas estupidas...te das cuenta de que todo se resume en un:

Te quiero.

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