viernes, 20 de noviembre de 2009

Rosa Negra -1-


-¡Maldita sea!¡No esta!

El grito furioso de Camael se escucho en todo el cementerio de San Michelle que gracias a Dios estaba situado en una pequeña isla en la laguna de Venecia, asi al menos no llamarían la atención mas de lo deseado pues pocas eran las personas que se atrevían a cruzar las aguas por la noche hasta ese lugar.

La mirada precavida de Calypso se poso en la de su hacedor antes de decir nada. Alexandros tenia los parpados cerrados hasta el punto que casi no se veía el negro de sus ojos y sonreía con malicia pero sin extrañeza,como si no le sorprendiera la noticia.

- Camael...para...hace tiempo juramos respetar a sus muertos -contesto al fin la vampiresa en un susurro cuando el no muerto se dedico a romper los jarrones llenos de rosas que adornaban el mausoleo de la familia D'Angelo.

Alexandros se incorporo de la tumba donde se encontraba sentado y comenzó a caminar hacia la salida de aquel lugar de reposo. Calypso sabia que en esos momentos no era bueno molestarle...los recuerdos de su relación con aquella familia, en especial con la misma Viola, eran una de las pocas cosas que podían llegar a molestarle realmente. Camael sin embargo parecía no saberlo pues,con la velocidad y la agilidad naturales de los de su raza, esquivo tumbas y estatuas hasta colocarse frente a el. Alexandros le miro unos instantes como quien observa a un gato muerto en mitad de la sangre.

-¿Que quieres?

-Tu dijiste que una vez que Viola muriera solo tendríamos que terminar con su hijo...y que todo acabaría...Y nos mentiste,no nos informaste de que tenia la capacidad de revivir. ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿A donde demonios iremos a buscarla?

El error del joven vampiro era mostrar algunas notas de pánico en sus palabras. Alexandros no era así, mantenía la calma ante cualquier situación,aunque en ocasiones fuera una calma aparente.

-No te preocupes...si Viola esta viva regresara a Venecia.La conozco tan bien como si fuera mi hija. Te alteras Camael,y no se por que, tenemos toda la vida por delante y esto no es mas que un juego...ella no tiene poderes,apenas recordaba nada de su vida pasada cuando terminamos con ella...podrá revivir una y mil veces que siempre terminaremos por ella.

Calypso comprendía perfectamente la situación en la que se encontraban ambos. Llevaban años intentando dar fin a la herencia de los D'Angelo...de las dos hermanas una había sido transformada a la noche eterna,con lo que quedaba fuera de juego, pero la otra conseguía escapar una vez tras otra de ellos.Y la verdad, era frustrante que un clan de vampiros no pudiera quitar la vida a una simple humana.

Comprendía también a Alexandros. Deseaba a Viola tiempo atrás,cuando esta no había cumplido aun los diecisiete años y ella le había amado en la medida que nadie mas había conseguido hacer nunca. No es que el estuviera enamorado, simplemente deseaba su esencia, deseaba poseerla y quizás incluso transformarla y adoptarla como una hija mas.

La misma Calypso adoraba a la pequeña Viola pues la recordaba a ella misma hace tan solo unos años atrás.El motivo de matarla no era mas que la necesidad para encontrar la paz que todos llevaban buscando tanto tiempo.

-Alégrate Camael-contesto la mujer con un deje de malicia en la voz- dentro de unos dias es carnaval...y ya sabes que no hay mejor época para terminar con alguien

Todos se silenciaron como sopesando las últimas palabras de la fémina.Alexandros siguió caminando hacia la salida y sus dos compañeros se quedaron quietos, pensativos, como dos estatuas más del cementerio. La misma preguntaba cruzaba la mente de todos.

¿Como había revivido Viola?

No hay comentarios:

Publicar un comentario