martes, 2 de marzo de 2010

Bailar II

Cuando Marcus quiso besarla,Anna sacudio la cabeza y,con una sonrisa fugaz,puso la mano sobre la boca del hombre para contenerlo.

-Baila conmigo-susurro mientras aquellos ojos le lanzaban llamaradas.Luego empezo de nuevo a tararear los acordes cadenciosos del vals.

Riendo y sacudiendo la cabeza para librarse de la mano de Anna,Marcus le obedecio, moviendo gracilmente su largo cuerpo en los ritmos que,ella tuvo repentinamente la certeza,habia aprendido mucho antes de esa nochje,girando y haciendola inclinarse mientras la apretaba mucho mas de lo que cualquier danza justificaba,tanto que ella pudo sentir cada duro musculo y cada tendon de su cuerpo. Tambien el empezo a tararear con una voz mucho mas armoniosa que la de Anna.

-¡Si seras farsante!¡Bailas en vals como si hubieses nacido haciendolo! ¿Por que no me dijiste que sabias bailar?

Un tanto indignada ella le empujo con el hombro en un vano intento de zafarse de sus brazos.

-¿Y arruinarte la diversion?Jamas...-repuso el con una sonrisa diabolica,haciendola girar tan rapido que a ella le dio vueltas la cabeza y gran parte de su indignacion se perdio en una risueña protesta.

En el loco remolino,el cabello de la joven, que los broches acababan de sujetar,se aflojo y formo un suave halo en torno a su rostro. Con las mejillas rosadas por el esfuerzo y los castaños ojos chispeantes de alegria,Anna estaba radiantemente bella cuando se reclino en los brazos del elfo para mirarlo sacudiendo la cabeza con fingido reproche. Antes de que pudiera expresar su sensacion de maltrato,el la balanceo en una serie de veloces giros que la dejaron sin aliento.

-¿Donde has aprendido?-pregunto ella cuando al fin pudo respirar.

-¿Que mas da? -Pregunto el apretandola mas aun contra si mientras deslizaba la mano hacia abajo desde su cintura para explorar indecorosamente sus nalgas a traves del vestido.

-Pero....-Murmuro ella,tan enervada por la audaz caricia que casi no pudo ni pensar.

Anna sintio un escalofrio por todo su cuerpo,sus labios se entreabrieron. Marcus la conducia por todo el slaon con pasos perfectamente correctos cientras sus manos seguian explorando el cuerpo de la joven de un modo que de correcto no tenia nada. Le acariciaba las nalgas,la espalda y la cintura,frotando,apretando y estrechandola cada vez mas contra si.Con la cabeza dando vueltas por una combinacion del baile,el vino y el hombre,Anna temblaba entre sus brazos,docil y receptiva a todo lo que el pudiera pedirle. Los musculos duros y fuertes del cuerpo del elfo la seducian. Entonces los movimientos de la danza la pusieron en contacto con otra dureza mas intima y sus rodillas se volvieron de mantequilla. De no haber sido porque el la sostenia en sus brazos,ella temio no haber podido mantenerse en pie.Pero en pie se mantuvo,y bailando ademas, porque mientras llevaba a cabo tan deliciosa ofensiva contra sus sentidos,el nunca vacilo en los pasos de la danza. La hacia dar vueltas como un trompo infantil,tarareando en el oido de Anna un machacante estribillo. Ese vals que jamas podria ejecutarse en ninguna pista de baile era alocadamente erotico. Cada vez mas indefensa frente a una pasion en retoño cuyo calor amenazaba con incinerar los ultimos jirones de inhibicion que le quedaban,Anna solo podia agarrarse a los hombros de Marcus y moverse como el imponia.

-Realmente pienso que ahora debo besarte,señorita. Veras,esque eres muy besable...

-Marcus...

-Ssssh...

La mano que no le ceñía la cintura se deslizo hacia arriba por el antebrazo desnudo de Anna,por encima de la seda de su manga,sobre la ligera protuberancia de si clavicula hasta rodearle la garganta. El rastro de fuego que la mano del hombre dejaba a su paso hizo temblar a la mujer y cuando el le alzo la barbilla con el pulgar,ella ya no vacilo.

-Tu y yo somos buenos juntos-murmuro el antes de posar los labios en los de ella-¿recuerdas?

¿Recordar? Aunque viviera cien años nunca podria olvidar esa pasion al rojo vivo que regocijaba y avergonzaba al mismo tiempo,que la arrastraba consigo,que cambiaba su mundo. ¿Como podia no acordarse?

Si Marcus dijo algo mas,ella no escucho nada,porque el retumbar en sus oidos al calentarse su propia sangre apago todo sonido.Vagamente advirtio que ya no estaban bailando,que estaban de pie,cada uno en brazos del otro,mientras el,con su beso,le apretaba la cabeza con su propio hombro.

Los muros del salon parecieron dar vueltas y luego retroceder cuando ella le devolvio el beso con una avidez tan intensa,que parecia no poder lograr nunca lo suficiente de el. Los labios del hombre,duros y calientes, se movian sobre los de ella; su lengua ocupaba audazmente el territorio que ella entregaba de buena gana.El hmbre sabia levemente al licor con el que habian puesto fin a la cena.Con la parte de su mente que aun podia funciar Anna se pregunto si esa no era en parte la razon por la cual sentia una embriaguez cada vez mayor a la vez que exploraba la boca de el.

Pero lo cierto es que se estaba embriagando con el hombre mismo.

Cuando Marcus aparto su boca de la suya,ella lanzo un lloriqueo de protesta y hundio las uñas en la nuca de el sin abrir siquiera los ojos.

-Vamos,cuidad cielo....-Y entonces Anna sintio que era alzada.

-Marcus...-Abrio de pronto los ojos y se agarro al elfo,que la llevaba hacia la puerta cerrada del salon- ¿que estas haciendo?

-Llevandote a la cama mi amor.Soy demasiado viejo y estoy demasiado apegado a la comodidad como para hacerte el amor en la alfombra.

-Pero...

El elfo habia abierto la puerta y mientras hablaba la llevaba al otro lado con destreza.

-Hare lo que me plazca en mi propia casa.Ahora cierra los ojos,dale el uso adecuado a esa linda boquita y besame.

-Si,cielo...-repuso ella,y rindiendose ante una voluntad que era,por el momento,mas fuerte que la suya cerro los ojos y elevo los labios para recibir el beso de Marcus.

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